La importancia del Salario Emocional
El Salario Emocional son retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa, y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva la imagen que tiene sobre su ambiente laboral e incrementar su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales, mejorando su calidad de vida y fomentando un buen clima organizacional.
La relación de trabajo es un vínculo jurídico entre empleador y trabajador, se da cuando una persona proporciona su trabajo o presta servicios bajo ciertas condiciones, a cambio de una remuneración. Independientemente de la definición que se le dé a la relación de trabajo, se tienden a establecer derechos y obligaciones entre el empleado y el empleador por el simple hecho que una persona preste el servicio (llamada trabajador) a otra que le remunera por ese servicio (llamado empleador).
En la relación de trabajo los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo, sin dejar de lado las obligaciones laborales que ya la normativa laboral establece para cada una de las partes, tales como el prestar el servicio y por este el pago de salarios, prestaciones de ley como la vacación anual, aguinaldo y demás prestaciones que la misma normativa establece que en su mayoría son de carácter económico para el trabajador.
Por otra parte hay prestaciones que no son de carácter económico, retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa (o empleador), y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva la imagen que tiene sobre su ambiente laboral e incrementar su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales, mejorando su calidad de vida y fomentando un buen clima organizacional; esas prestaciones no económicas se denominan Salario Emocional.
El Salario Emocional ocupa un rol fundamental en la empresa ya que con este se da un reconocimiento a la labor que el empleado desarrolla, generando en el colaborador un incentivo y reconocimiento a sus labores; ese reconocimiento (algunas veces de manera público) se puede establecer de distintas maneras, ya sea mediante la publicación en una cartelera de acceso a todos los empleados en el que se establezca al empleado del mes, al mejor evaluado o incluso al que con su trabajo generó posicionar en el mercado la marca empresarial.
Es de hacer ver que el salario emocional no es un reconocimiento monetario sino que simplemente actos, palabras o gestos que logran un alto incentivo en el personal, ya que a todas las personas y por ende a todos los trabajadores, nos gusta que nos digan las cosas que hemos hecho bien, por lo que palabras tan sencillas como “gracias”, “enhorabuena”, “bien hecho”, “confío en ti” “te felicito”, generan en nuestros colaboradores un alto incentivo que nos da como resultado un buen ambiente de trabajo y por ende mejorar la producción de la empresa, otros ejemplos de salario emocional son: la formación, entrenamiento o capacitación de los colaboradores, ayudas en el desarrollo de la carrera profesional, día libre para los empleados en su cumpleaños e incluso el acompañarlos en momento difíciles de pérdida de un ser querido.
Cuando hablamos del salario emocional podemos hacer referencia al Convenio número 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, de la Organización Internacional del Trabajo, el cual ha sido ratificado por El Salvador y establece políticas nacionales de permitir que todos los trabajadores con responsabilidades familiares (tanto mujeres como hombres) puedan desempeñar un empleo sin ser objeto de discriminación y, en la medida de lo posible, sin conflicto entre sus responsabilidades familiares y profesionales.
En el Convenio se proponen una serie de medidas como políticas en materia de licencias, servicios de asistencia social, seguridad social, horarios laborales y modalidades de organización del trabajo flexible, políticas de reinserción laboral, y programas de sensibilización y educación con una perspectiva de género.
Es de hacer ver que los empleados de hoy en día son más exigentes y no les es suficiente el salario económico, sino que necesitan además, ser recompensados con otro tipo de retribución que les ayude a conciliar la vida profesional y familiar; aquellas empresas o centros de trabajo que cuidan a su personal, (colaboradores o talento humano) son las Empresas que hoy en día están en la vanguardia de la gestión del talento humano ya que ofrecen a sus colaboradores Salario Emocional, siendo estas las preferidas para las nuevas generaciones convirtiéndose en “best places to work”.
Carolina Morán
agosto, 2021