América Latina y las oportunidades de negocios

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En la actualidad el mundo se enfrenta a diferentes cambios como consecuencia de la globalización y la Cuarta Revolución Industrial, lo cual ha repercutido en los distintos ámbitos, cultural, político, social y económico. América Latina se ha convertido en una región de oportunidades, donde converge una visión de negocio, principalmente en exportación de materia prima y recursos naturales, así como actualmente con un auge en servicios digitales y de industria creativa.

El clima de negocios trae consigo un enfoque económico, acompañado de las regulaciones de carácter laboral, por ello las empresas que generan fuentes de empleo deben definir estrategias para el manejo de las relaciones de trabajo y sistemas de compensación para sus empleados, cumpliendo con los requerimientos de protección de derechos y garantías mínimas. Esto se verá reflejado en su planificación estratégica, teniendo impactos positivos a nivel financiero y laboral.

Hoy las empresas afrontan otros desafíos que deben ser considerados para una gestión exitosa. En efecto, las interrogantes más recurrentes en la actualidad son: ¿Qué comprende el futuro del trabajo? ¿Cómo repercutirá la tecnología en las nuevas formas de empleo? ¿Los cambios tecnológicos son transitorios o darán paso a una era digital? Lo cierto es que no se puede obviar que día a día conforme avanza la sociedad, se trasforman y suscitan cambios. 

Las plataformas digitales, la automatización de puestos y tareas representan algo sin precedentes, ya que los nuevos empleos ya no están sujetos a una ubicación física y es común que las empresas externalicen ciertas tareas, lo que constituye un fenómeno mundial que ha llegado para quedarse; no se trata de un acontecimiento territorial sino general, por lo cual debemos aprovechar las ventajas y eliminar los desafíos de esta era.

Asimismo, la pandemia COVID-19 ha obligado a millones de empresas a utilizar el teletrabajo, creando así una conciencia en la sociedad sobre el fenómeno inevitable de la digitalización; acelerando la Cuarta Revolución Industrial. El empleo robotizado ya será tan habitual como el humano, predice un estudio del Foro Económico Mundial, se estima que en 2025 casi la mitad del trabajo global (47%) estará automatizado, frente al 33 % actual.

Aunado a ello, los empleadores tienen la intención de digitalizar procesos de trabajo, transformando las dinámicas empresariales y generando otras posibilidades de empleo basadas en la adaptación de esta nueva era. El futuro del trabajo es digital, pero también es humano, por lo cual se debe compaginar la evolución, la adaptación y la promulgación de legislación que comprenda el reconocimiento de derechos laborales en las nuevas formas de empleo, de allí radica la relevancia de brindarle tratamiento jurídico a los mismos.

La mayoría de países de América Latina cuentan con regulaciones legales laborales que deben explorarse al momento de analizar las posibilidades de expansión y así aproximarse a los países que mejor se adapten a las necesidades de la empresas. Esto permitirá la creación de nuevas formas de empleo que tanto se requieren en las región, incidiendo en la dinámica económica, reduciendo los niveles de informalidad, y facilitando el acceso de los trabajadores a derechos laborales y seguridad social.

La región latinoamericana ofrece muchas oportunidades de inversión que deben ser evaluadas y comparadas con las que se presentan en otras latitudes; sin lugar a dudas esta región se ha ido caracterizando por ser muy competitiva por diversas razones. No debe olvidarse que en el continente americano tiene un mercado lleno de oportunidades que deben saberse aprovechar y que le permiten a las empresas tener una ventaja competitiva comparativamente con otras regiones del mundo.

Augusto Valenzuela Herrera
febrero de 2021

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